lunes, 18 de julio de 2011

Un afeitado perfecto

El afeitado es una rutina diaria o casi. Pero muchos de nosotros seguimos afeitándonos de modo más que inadecuado. Si no se siguen unas mínimas pautas el resultado es una piel irritada y una barba mal cortada.
Si apostamos por afeitarnos con cuchilla hay cuatro consejos básicos:
-Aféitate diariamente si te es posible.
-Usa espuma de afeitar o gel, o en su defecto espuma de jabón neutro (irritarás menos tu piel).
-Cambia tu maquinilla o cuchilla regularmente. Límpiala después de usarla, pero no la seques.
-Aplícate un aftershave al finalizar.
Son muchos los que apuestan por la comodidad optando entonces por emplear maquinilla eléctrica. Tiene sus ventajas: además de la rapidez, el afeitado de la maquinilla irrita menos la piel. No obstante, la afeitadora eléctrica nos dará un afeitado menos apurado y duradero que la cuchilla. Está especialmente recomendada para hombres con poca barba o con barba no muy dura.
El afeitado es cosa de las dos manos. Nada de afeitarse con una mano mientras la otra mira aburrida sin hacer nada. Un buen afeitado se vale de ambas: una sostiene y arrastra la cuchilla, y la otra estira la piel.
Humedecer la barba es fundamental para un buen afeitado, para que la piel sufra menos y no se irrite. Y por ello rasurarse tras la ducha es una buena elección. La ducha abre los poros y moja el vello. Pero también podemos invertir el proceso. Humedecemos la barba, nos afeitamos y nos duchamos, de modo que bajo el agua efectuamos ya una buena limpieza de nuestra piel.
Es importante el sentido que demos a cada pasada de la cuchilla. La primera irá a favor de la dirección del vello; la segunda en sentido contrario. De este modo lograremos rasurar el vello más resistente.
Aquellos que tengan una barba dura y con una piel sensible, fácil de irritar, deben afeitarse por la noche, antes de acostarse. De ese modo, estamos dando tiempo a la piel para regenerarse antes de salir a la calle. Si por el contrario, nos afeitamos por la mañana, especialmente en invierno, la piel quedará expuesta al frío y se irritará más.

jueves, 24 de febrero de 2011

Nos gusta depilarnos

Una estudio sobre los hábitos de belleza y depilación masculina asegura que la parte que más nos gusta depilarnos a los hombres es la zona púbica; un 22% de los encuestados reconoció que se depilaría esta parte de su cuerpo para resaltar el tamaño de su pene. Tras el pubis, los hombres se decantan por eliminar el pelo del pecho, aunque es a la zona de las axilas por la que sienten más recelos. El 57% de los encuestados manifiesta que desearía no tener vello en el cuerpo ya que consideran que es más moderno, más estético y más higiénico tener un cuerpo libre de pelos.
Las mujeres que han sido entrevistadas en la encuesta rompen con el mito de “El hombre, cuanto más oso más hermoso”. Y es que el 80% de las encuestadas considera que el exceso de vello es antiestético y desagradable. La mayoría hace especial hincapié en que los hombres con vello en la espalda y los hombros deberían depilarse. El 56% de las mujeres que han participado en la encuesta confiesa que alguna vez le ha pedido a su pareja que se depile. Y un 65% de éstas lo han conseguido. Y es que solamente a un escaso 2% de las féminas les parece sensual un exceso de vello en el cuerpo del hombre. Curiosamente, un 19% de los hombres piensan que a las mujeres les encanta el exceso de vello.
De entre todos los países analizados, España está a la cabeza en lo que a depilación masculina se refiere con un 66%, le siguen de lejos los ingleses, norteamericanos y alemanes. Precisamente por el color de vello corporal de estos últimos, no parece que sean los que más lo necesiten.
Resulta chocante que los hombres con una leyenda más acusada en lo que a más fama de conquistadores y guapos, franceses e italianos, son los que menos interés sienten por la depilación.

martes, 25 de enero de 2011

Neosexual, el nuevo modelo de hombre del siglo XXI

Cuatro de cada diez hombres ya utilizan productos cosméticos a diario para tener mejor aspecto. Y es que la cosmética masculina ha evolucionado de forma muy llamativa en los últimos años.
Los hombres demandan productos específicos que no dejen dudas respecto a su sexo y que lleven implícita una imagen a la vez contundente y refinada. Los dermatólogos han apreciado un cambio notable en la rutina de su higiene diaria, y el hombre comienza a preocuparse de forma, cada vez más exhaustiva, por su estética y ya ha aprendido a cuidarse.
El hombre busca productos fáciles de usar, eficaces, creíbles, prácticos y que ofrezcan resultados visibles. Además, se decantan por los envases muy masculinos, con colores fuertes y de marcas conocidas. Los aspectos que más preocupan al hombre son las arrugas en el rostro, la flacidez en el abdomen, la hidratación de la piel, las impurezas de la cara, y las bolsas y ojeras.
La diferencia entre ellos y ellas es que la cosmética exige ser muy constante, estableciendo unos hábitos de difícil cumplimiento que demandan tiempo, algo a lo que el hombre no está acostumbrado. Sin embargo, ya no se trata de utilizar la mejor maquinilla o 'aftersave', ahora adquieren cremas, de cara y manos, aunque aún queda hasta que utilicen reductores de celulitis o cremas reafirmantes de glúteos como las mujeres.
De este modo, el concepto de 'metrosexual' ha dado paso al del 'neosexual', un nuevo término que invaden las revistas de moda y belleza y que define un equilibrio perfecto entre sensibilidad y masculinidad. Se trata de alguien que está en buena forma física, que trabaja su cuerpo y se preocupa por su imagen, con un modo saludable de vida que se traduce también en su toma de decisiones. Ese el nuevo modelo de hombre del siglo XXI.
Pero la nueva inquietud de los hombres por la estética va mucho más allá de las tradicionales cremas. Hoy en día, el género masculino se inicia en tratamientos estéticos más complejos que requieren incluso de láser o cirugía. Es el caso de la depilación, de la que ya hace uso un hombre por cada diez clientes que acude a un centro de este tipo.
Las depilaciones láser más frecuentes entre los hombres son la espalda, el pecho y el límite de la barba, pero siempre sin perder su aspecto masculino. Además, las inyecciones para reducir signos de la edad o incluso las cirugías más complejas para realzar glúteos o añadir pectoral comienzan también a popularizarse.